La Federación Empresarial Hotelera de Mallorca (FEHM) es una organización nacida en 1976 para unir las distintas Asociaciones Hoteleras de la isla en un organismo de marcado carácter profesional asumiendo en su seno, tanto la representación del sector ante terceros, como la gestión y defensa de sus intereses generales de la familia hotelera Mallorquina.
La Federación Empresarial Hotelera de Mallorca cuenta con 900 establecimientos asociados que abarcan 198.000 plazas hoteleras distribuidas en las 26 zonas turísticas que conforman las asociaciones hoteleras pertenecientes a la FEHM. Entre los principales objetivos que la FEHM tiene se encuentra la mejora de la competitividad de las empresas hoteleras de Mallorca para lo que la FEHM trabaja incansablemente en la presentación de propuestas a las administraciones e instituciones públicas. La FEHM además promueve una mejor difusión de las acciones que hacen las asociaciones FEHM en sus diferentes ámbitos empresariales, sociales y de investigación.
A la cabeza de la FEHM se encuentra Inmaculada Benito, como presidenta ejecutiva de la Federación Empresarial Hotelera de Mallorca desde mayo del 2015, habiendo ocupado con anterioridad la vicepresidencia ejecutiva en 2014 y la gerencia desde octubre del 2010. Titulada con el Programa de Dirección General (PDG) de IESE – Universidad de Navarra, Máster en dirección y planificación del Turismo por la UIB, Máster en Hospitality Management por la Sheffield Hallam University y Graduada en Turismo por la Universidad de las Islas Baleares, ha estado ligada desde el año 2002 a las organizaciones empresariales hoteleras ocupando diferentes cargos como gerente de las asociaciones de Playa de Palma, Palma, y Agrupación de Cadena.
Las previsiones son muy buenas, pero tan importante como los flujos es su distribución temporal. Me estoy refiriendo al alargamiento de la temporada. Este año, el periodo de producción se ha iniciado en el mes de febrero y las expectativas que tenemos es que se alargue hasta el mes de noviembre. Los incrementos de ocupación en los meses de abril, mayo, octubre y noviembre podrían superar en 5 puntos a los del año anterior.
Sin embargo, no debemos de olvidar que parte de este resultado deriva de la existencia de un conflicto geopolítico en los principales destinos competidores del Mediterráneo y, por tanto, parte del éxito, si podemos llamarlo así, es prestado. España es en estos momentos un destino refugio y además nuestra actividad se ve beneficiada por vientos de cola favorables como el rebajado precio del petróleo, los bajos tipos de interés y la favorable relación del tipo de cambio del euro con otras monedas. Nuestro crecimiento es, pues, en términos generales, muy vulnerable. Cualquier cambio en estas condiciones de entorno nos afectaría enormemente.
A partir del día 1 de julio se empieza a cobrarse
A partir del día 1 de julio se empieza a cobrarse la ecotasa ¿Qué efectos tendrá?, ¿Cree que afectará a la inversión hotelera y la creación de empleo?
Mantenemos nuestro posicionamiento contrario a la implantación del impuesto por considerar que la improvisación con la que se ha desarrollado esta medida provocará a medio plazo una erosión de la competitividad-precio del destino que no será compensada por la mejora de otras palancas de competitividad. Ello tendrá consecuencias negativas para la economía de Baleares (pérdida de inversión, empleo y bienestar). El turismo aporta actualmente el 40% de los impuestos que se recaudan en Baleares, y la carga fiscal del sector en España es de las más altas en relación a los destinos competidores. No había necesidad de un impuesto turístico para revertir las externalidades del turismo. Podemos trabajar sobre ellas sin restar competitividad ni al destino ni a las empresas, justamente estimulando la inversión productiva de las empresas en eficiencia energética, hídrica, gestión de residuos, avanzando bajo una premisa de ‘consumo cero’ de territori o.
Seguimos estando a disposición del Gobierno para revertir la situación de pérdida de competitividad que la implantación del impuesto y otras decisiones ya tomadas van a suponer.
¿Consideran que el Govern Balear hará un buen uso del dinero recaudado con este nuevo impuesto?
Desde la FEHM hemos trasladado al Govern nuestra preocupación ante la falta de concreción y planificación en lo que se refiere al uso de los fondos. A pesar de que la norma contempla la redacción de un plan de turismo sostenible, la aplicación de los fondos es opaca en estos momentos. No contamos con un plan de aplicaciónde los fondos claro y creíble, un plan global de infraestructuras, priorizado, calendarizado y cuantificado a fecha de hoy.
En cualquier caso, participaremos en la comisión de turismo sostenible e intentaremos aportar el máximo valor para que las inversiones que se hagan estén dirigidas a mejorar la competitividad.
“Compartiendo todas las políticas sociales que se están impulsando, nunca serán viables de espaldas al sector empresarial”
ENTREVISTA
¿Cómo están las relaciones con el Govern a día de hoy?
Las relaciones son buenas. Sin embargo, si tuviéramos que resumir nuestro sentimiento en relación al primer año de Govern éste es de preocupación. Compartiendo todas las políticas sociales que se están impulsando, nunca serán viables de espaldas al sector empresarial. No se ha inventado otra fórmula de generar riqueza que no sea a través de las empresas. No obstante, seguimos a disposición del ejecutivo para trabajar en mejorar Baleares, en consolidar la senda de crecimiento del empleo, en aportar conocimiento, experiencia y trabajo para dinamizar el resto de industrias. En definitiva, conseguir recuperar los niveles de bienestar del pasado.
¿Cuál es el modelo turístico que respaldan para Baleares?, ¿Es análogo al propuesto por el Govern Balear?
Apostamos, y así lo hemos trasladado al ejecutivo, por aprovechar este ‘momento dulce’ por el que pasamos como destino y avanzar en el diseño e implantación de una política de competitividad que permita reorientar la inversión hacia la mejora de la productividad y, por tanto, hacia la generación de mayor valor añadido. Con ello no sólo mejoraría la sostenibilidad económica sino también la social y ambiental del turismo. Debemos sentar las bases para generar mayor valor añadido social y económico. No podemos seguir midiendo el éxito de la temporada turística en términos de llegadas de visitantes, sino en la capacidad del destino de traducir la llegada de visitantes en crecimiento y bienestar. Para ello, es preciso desarrollar indicadores de productividad y competitividad.
Desde la FEHM trabajamos con la Fundación Impulsa Balears para forjar una política de competitividad integral que nos permita no solo planificar el presente más inmediato sino el futuro de nuestro destino. Hemos de pasar de hablar de la necesidad de diversificar los mercados a crear experiencias turísticas que atraigan a nuevos clientes. Ello requiere modernizar productos existentes, pero también el diseño de nuevos productos, más complejos, de mayor valor añadido, multiplicando las sinergias con el resto de activos (ambientales, culturales, etc.) y sectores productivos (agricultura, industria audiovisual, tecnología, etc.).
En respuesta a su segunda pregunta, utilizamos los mismos vocablos que el Govern, pero aún no hemos conseguido alianzas estratégicas para poder desarrollar una política de competitividad global para las Islas Baleares
La estacionalización turística es desde siempre la asignatura pendiente ¿Qué iniciativas han realizado para conseguir la tan pretendida desestacionalización?
Son varias las palancas que deben moverse para alargar la temporada. La primera es el desarrollo de calidad y consistente del producto, haciendo referencia a los nichos que menciona lógicamente es clave potenciar las fortalezas de nuestras Islas; la segunda, la dinamizacion de la cadena de valor empresarial –transporte, actividades lúdicas, alojamiento-, porque hacen falta incentivos no necesariamente financieros para hacer viables las operaciones de producción; la tercera, la promoción para conseguir la captación de atención de los mercados. Pero todas ellas serán imposibles de afrontar si no se consigue el mantenimiento de la inversión como eje clave del reposicionamiento y de la diversificación del destino.
“La temporada invernal se presenta con mejores perspectivas que las anteriores”
¿Cuáles son las previsiones de ocupación para el próximo invierno?
La temporada invernal se presenta con mejores perspectivas que las anteriores. Hemos conseguido, a través de la inversión, captar la atención de segmentos como el deportivo, segunda y tercera edad, cultura, etc. hacia Baleares. Nos queda mucho trabajo por hacer, pero para ello es básico que se recupere la cooperación público privada, el diálogo, y podamos, administración y empresas avanzar conjuntamente hacia periodos de producción más largos que garanticen la sostenibilidad del modelo social y económico de nuestras islas.
El número de viviendas de alquiler vacacional va en aumento y es una oferta reglamentada en muchos países europeos y de otros continentes. ¿Cómo valoran esta oferta?, ¿Cómo valoran su legalización?
La capacidad de oferta reglada en términos de plazas hoteleras no ha crecido durante los últimos años. Los crecimientos, en algunos casos exponenciales, se han centrado en la oferta no reglada, en un momento donde curiosamente el debate giraba en torno al establecimiento de un techo de plazas. Este fuerte incremento de la capacidad de oferta no reglada ha derivado en un equilibrio de bajo nivel, esto es, una actividad de poco valor añadido y baja productividad, que está mermando el potencial que tienen las islas de aumentar la prosperidad y bienestar.
Estamos trabajando codo con codo con el Gobierno, con el resto de administraciones y agentes, para aportar nuestro conocimiento para que Baleares abandone este equilibrio de bajo nivel para pasar a otro de más riqueza y bienestar. La clave para ello es incidir en la productividad de las actividades económicas y el Gobierno, a través de la normativa, puede contribuir a ello. No olvidemos que a través de la legislación es posible ordenar la estructura económica, priorizar segmentos productivos, impulsar palancas de competitividad, crear condiciones de entorno propicias a la inversión, y porque no decirlo, prohibir.
¿Cómo valoran desde la FEHM el entorno del Arenal y Magalluf?
El modelo ya ha cambiado. Es una realidad. La apuesta inversora de los empresarios ha generado a Mallorca y Baleares una oferta más diversificada que aporta mayor valor y que, aún centrado en el ocio, se trata de un ocio ordenado, con un cliente de mayor valor añadido. En particular menciona dos zonas que están desarrollando un proceso de reposicionamiento (más del 55% de la planta modernizada y más de 100 aumentos de categoría) que ya está dando resultados en términos de ocupación, segmentación y rentabilidad.
¿Qué prioridades más urgentes tiene actualmente la FEHM?
Tenemos un gran reto: asegurar la capacidad de Baleares de producir a través de sus empresas bienes y servicios turísticos que satisfagan las exigencias de unos turistas internacionales cada vez más exigentes y, simultáneamente, mejorar la calidad de vida de la población balear. Se trata de un solo reto, de nada serviría cumplir la primera parte de la frase y no la segunda. Es un objetivo de gran envergadura, que requiere de una política económica regional específica que sitúe el turismo en el centro del desarrollo futuro de Baleares. Un turismo diferente al que conocemos hoy pero que debemos empezar a construir ya. ¿Cómo? Favoreciendo la reorientación de la inversión pública y privada hacia aquellas palancas que son estratégicas para este nuevo turismo: más sostenible, más integrador, más inteligente.
En el sector privado nos quedan muchas cosas por hacer. Sólo el 50% de la oferta ha podido modernizarse. El motor debe seguir funcionando con extensiones a otros sectores. Además, las inversiones en las zonas turísticas maduras son una asignatura pendiente. No podemos seguir acumulando infraestructuras sin gestionar bien las existentes. La funcionalidad de las infraestructuras es más importante que su cantidad. Debemos aprovechar mejor lo que tenemos y debemos orientar todos nuestros esfuerzos a consolidar el posicionamiento internacional que ha alcanzado Baleares. De ello depende la calidad de vida futura y, por tanto, el bienestar y prosperidad de los habitantes de esta isla.