Sin embargo, queda mucho por hacer y para que la estabilidad económica vuelva a reinar en un buen número de países europeos, sobre todo del sur y del este de la Unión. El despunte de la economía europea sigue brillando por su ausencia y sus datos de recuperación siguen siendo preocupadamente lentos. Países como Grecia o España, presentan altas tasas de desempleo, Italia sigue soportando una económica con más incertidumbre que solvencia y países del este como Bulgaria o Rumanía continúan, pese a las exigencias en el momento de su adhesión, con falta de inversiones y altas tasas de corrupción.
En medio de este contexto, el PIB de los 28 países de la UE aumentó un 0,3% en la primer mitad de 2013. Sorprendentemente Portugal con un incremento del 1,1%, Alemania con un 0,7% y Francia con un 0,5% fueron los países que dominaron esta ligera recuperación, aunque París sigue soportando las mayores tasas de desempleo vistas nunca antes en el país francófono. Bulgaria, España y Suecia (-0,1%), Holanda e Italia (-0,2%), Chipre (-1,4%) y desde luego Grecia (-4,6%), marcaron la tendencia a la baja, según Eurostat, la oficina de estadísticas de la UE. Sin embargo, desde el Banco Central Europeo (BCE), todo apunta que en el caso de los cinco primeros, la tendencia cambiará en el segundo semestre del año.
Países latinos y emergentes, ¿mito o realidad?
Ante tal panorama, no de extrañar otra tendencia cada vez más al alza entre las medianas y grandes empresas, el principal entramado empresarial del viejo continente y donde se encuentran más de 6 de cada 10 empleos existentes en la UE. Explorar nuevos mercados es una de las opciones más recurrentes de las estas empresas con tal de paliar un consumo interno que apenas muestra signos de recuperación y que ponen en la exportación y en la apertura de delegaciones en países considerados emergentes, las grandes esperanzas cara a la obtención de beneficios. Latinoamérica es uno de los principales focos de atención de muchas empresas europeas, y también españolas. Casi 600 millones de habitantes y una veintena de países de grandes contrastes pero donde se encuentran algunas de las potencias consideradas como emergentes del panorama económico cara a los próximos años.
Sin embargo, no faltan las voces que critican esta esperanza como un oasis. Cada cierto tiempo se dibujan en Latinoamérica algunos de los países más emergentes del Planeta. Algunos economistas creen que éstos nunca llegan a emerger del todo, mostrándose desde hace décadas como eternos candidatos a ser los grandes salvadores de las economías mundiales y, sobre todo, de las economías europeas. La faltas de infraestructuras, la inseguridad empresarial y las desigualdades sociales, son algunos de los principales problemas que podrían sumir eternamente a estos países en la calidad de países emergentes y nunca convertirse en potencias realmente efectivas. Es por ello, que es obligado analizar cuál es la situación económica real de los principales países al otro lado del Océano Atlántico.
Según el último informe de la prestigiosa agencia de estudios macroeconómicos BBVA Research, el crecimiento de América Latina en 2013 será del 2,7%. Se trata de una cifra positiva pero menor a la esperada. En 2012, las previsiones colocaban el crecimiento de esta región del planeta en el 2,8% y a principios de 2013, ésta subía al 3.5%. No obstante, se espera que para 2014, cuando la mayor parte de las economías europeas crezcan (incluida España), Latinoamérica lo haga en un 3,2%. ¿Y qué ocurre por países? las desigualdades, como en la UE, también son notorias y muestran datos claves a la hora de que las empresas del viejo continente se decidan por invertir y exportar sus productos antes a unos países que a otros.
Destacan los crecimientos de Paraguay (11.6%) y Panamá (7,5%)
Brasil echa el freno y Argentina, a la baja
El mito de Brasil se frena. Pese a que sigue siendo la mayor potencia económica del sur del continente americano con el mayor número de inversiones extranjeras -65.272 millones de dólares en 2012-, su crecimiento no va a ser el mayor cara a los próximos años. Hay quienes consideran al país carioca como un país ya con demasiada competencia al ser visto como el eterno país emergente de esta parte del Planeta desde hace varias décadas. Sin embargo, su tasa de crecimiento del 2,5% tanto para 2013 como para 2014 sería, de igual manera, la envidia de cualquier país europeo. Tampoco lo es Argentina, que con 12.551 millones de dólares es otro de los países con más inversión europea. Aunque su PIB crecerá, según el Fondo Monetario Internacional un 3,5% en 2013, su ralentización cara a los próximos años se prevé como una constante si no se arreglan diferentes cuestiones internas de su economía. En 2014, cuando las de medio mundo crezcan -aunque unas más que otras- se espera que Argentina baje al 2.8%, cifra que podría ser aún mayor en 2015.
Para hablar de países emergentes, actualmente son dos las regiones donde se concentran las mayores miradas de las empresas extranjeras: Paraguay y Panamá, dónde según las previsiones sus crecimientos podrían ser espectaculares en 2013, con un aumento del PIB del 11,6% y el 7,5% respectivamente, algo que se repetiría en 2014. Lo curioso es que, en el caso de Paraguay, las inversiones extranjeras han sido las más bajas de toda Latinoamérica en 2012, con apenas 275 millones de dólares y, pese a ello, el crecimiento de su Producto Interior Bruto podría ser extremadamente alto. Por detrás de estos, se sitúan los aumentos de Perú (5,4%), Colombia (4,1%) y Chile (4,4%), con tasas similares o superiores en 2014. En el caso de Colombia, con 15.823 millones de dólares y Chile, con 30.323 millones, son después de Brasil los países con mayores crecimientos económicos y donde, desde 2009, presentan una de las mayores entradas de capital extranjero de toda Latinoamérica. Completan la terna, Ecuador con un 4%, Venezuela 3,7%, Uruguay 3,5%, y las previsiones más bajas son para Argentina (2,8%), el conjunto de los países del Caribe un 1,7% y, por último, México (1,2%).
