El informe de Conjuntura se ha convertido en un clásico del análisis de la economía balear. Precisamente, hace cuatro años, coincidiendo con la presentación del informe de Conjuntura de octubre de 2007, el director del CRE, Antoni Riera, anticipo, en un contexto expansivo en que el PIB avanzaba próximo a su nivel potencial (2,8%), que “el crecimiento de Balears empezaba a mostrar síntomas de debilidad” y que el ciclo económico daría paso a una fase de desaceleración. Así, se desprende de la crónica realizada en aquella ocasión por Diario de Mallorca. Una año después, el diario Ultima Hora, coincidiendo con la presentación en rueda de prensa del informe de Conjuntura de octubre 2008 que cifraba el crecimiento de la economía en el 1,3%, titulaba “la crisis será dolorosa y pasara a los libros de historia”, un hecho que, en palabras del director del CRE, afectaría especialmente al empleo. El titular no tardaría en constarse, y en la presentación del informe de Conjuntura de octubre de 2009, el CRE situaba la estimación de crecimiento de la economía balear en terreno negativo (-1,4%), la tasa de paro en el 12,8% y la destrucción de empleo en cifras records (-6,9%). En el marco de aquella coyuntura recesiva el CRE aseguraba entonces que “la economía había tocado fondo”, y que el ritmo de descenso de la economía se suavizaría los próximos meses, aunque la economía tardaría en volver a los números positivos. Un año más tarde, en el marco del informe de Conjuntura de Octubre de 2010, a pesar de que la economía seguía descendiendo (-0,4%), el CRE anunciaba que “la economía crecería en 2011 mínimamente”. El crecimiento estaba más cerca, pero Balears no generaría empleo. De hecho, hace tan sólo cuatro meses Antoni Riera confirmaba en la presentación de Conjuntura de Junio de 2011 que “la economía salía de los números rojos” con un crecimiento del 0,4% que encontraba como mejor aliado el sector turístico.
Así, el sector turístico ha sido el único que poco a poco ha levantado cabeza, después que las estrategias empresariales hayan conseguido contrarrestar la caída de turistas internacionales de la temporada alta de 2009 (-10%) con inversiones en renovación de establecimientos y, sobretodo, políticas de precios que han seguido dando sus frutos este año en que durante los meses de abril y setiembre se ha superado la cifra de 8,5 millones de turistas, el máximo de los últimos 15 años. Paralelamente, el grado de ocupación hotelera se ha cifrado en el tercer trimestre en el 88,4%, el nivel más elevado de los últimos diez años, y el gasto turístico total ha experimentado el mayor aumento para este periodo (7,7%) desde el año 2005.
La amenaza de los números rojos
A pesar del soplo de aire fresco que los indicadores turísticos han aportado a la coyuntura del tercer trimestre en términos de pernoctaciones, rentabilidad, gasto turístico, etc., el informe afirma que los próximos meses la economía no mantendrá el pulso de actividad y que moderará, sin cruzar la línea de los números rojos, el crecimiento. De ahí la necesidad de seguir combatiendo y atacando los desequilibrios que la crisis ha puesto de manifiesto durante estos últimos cuatro años (paro, déficit, …) y no dormirnos en los laureles, pues la ansiada recuperación económica tardará todavía en llegar.
Varios factores inciden en esta predicción.
Entre los factores que explican esta predicción del CRE destaca el hecho que algunos indicadores turísticos, como por ejemplo la llegada de turistas internacionales (10,8% vs 14,4%, 2º trim.), hayan perdido fuerza en el tercer trimestre en comparación con el trimestre anterior un hecho que se ha traducido en una menor aceleración del PIB.
Además, los diferentes bloques económicos a nivel mundial han empezado ya en el segundo trimestre a mostrar cierta debilidad en su ritmo de crecimiento, circunstancia que explica que el FMI haya revisado a la baja el crecimiento del cuarto trimestre, el cual será en términos generales inferior a la media anual. En un mundo cada vez más globalizado y donde el contagio es cada vez mayor, esta situación afectará según el CRE también a Balears.
Más allá de este factor exógeno, las peculiaridades de la economía balear también jugaran en contra los próximos meses. El agotamiento de la aceleración en plena temporada alta se intensificará durante la temporada baja tanto por el menor número de visitantes como por los escasos réditos de la campaña turística, en términos de inversión. Y es que según el informe de CRE la economía balear ha desaprovechado durante la última década las interrelaciones que mantienen las diferentes actividades que prestan servicios al turista, un hecho que compromete el efecto multiplicador de la llegada masiva de turistas. Además, por el lado de la demanda, el consumo sigue también en horas bajas tal y como lo sugiere la evolución de las ventas minoristas durante julio (-1,9%) y agosto (-2,8%). Todo ello se debe tanto a los efectos de un mercado laboral que sigue destruyendo ocupación (-0,2%) como al aumento de los precios finales, sobretodo de la partida energética, lo que ha mantenido a los residentes en una constante situación de resguardo y discreción en sus gastos.
Los desequilibrios derivados de la crisis no cesan en verano
Una de las principales secuelas de la crisis se halla en la evolución negativa del mercado laboral. De hecho, tanto en lo relativo a ocupación paro y población activa, las constantes laborales se encuentra todavía lejos de completar el ajuste final, como lo prueba la lentitud en que se ha avanzado durante los meses de abril y septiembre. Así, la tasa de paro en las islas ha disminuido progresivamente hasta el mes de julio, hasta el 13,2%, pero el aumento de la bolsa de desempleo durante agosto y septiembre explica que la tasa de paro del tercer trimestre haya sido mayor que la del segundo.
Otro de los desequilibrios de la crisis, es el aumento continuo de la deuda pública, que también en el segundo trimestre ha marcado un máximo histórico hasta alcanzar los 4.561 millones de euros según el Banco de España. Lo más preocupante en este ámbito es la relación entre deuda y ahorro de las administraciones públicas, que ha crecido con suma rapidez hasta duplicar los niveles anteriores a la crisis.
En busca de la solución
Si bien el informe de CRE pone de manifiesto que la economía balear se encuentra en un proceso de “débil recuperación con elevado paro” también da cuenta de la solución que ayudaría a minimizar el riesgo de que la crisis se alargue en el tiempo. Así, más allá, que los indicadores económicos vienen mostrando aumentos positivos, especialmente durante los meses de verano, tal y como hemos visto a través de diferentes entrevistas y análisis de Gran Empresa, no debemos fiarnos de esta leve mejora.
La receta del CRE incluye por un lado, recuperar el equilibrio y corregir el déficit público de manera prioritaria, algo difícil de acometer ante la débil situación económica, dado que la disminución del déficit afecta siempre negativamente al crecimiento y a la ocupación. Por ello, el CRE propone contrarrestar los efectos negativos del control del déficit a corto plazo, iniciando paralelamente un proceso de transformación del sistema productivo que desde la eficiencia, permita añadir valor a los bienes y servicios que se producen en el archipiélago. Concretar esta fórmula es una tarea complicada, quizás lenta pero según el CRE la crisis es una oportunidad para dar un impulso a reformas que llevan mucho tiempo en letargo y que sólo desde un pacto económico y social se podrán acometer con éxito en aras de garantizar la competitividad y la cohesión social del archipiélago.
Sobre el CRE
El Centre de Recerca Econòmica (CRE) creado en el año 2001, gracias a la colaboración entre Sa Nostra y la Universitat de les Illes Balears, se erigió en 2007 como el primer instituto de investigación propio de la UIB. Desde el rigor y la independencia el CRE ha conseguido desarrollar una investigación centrada en la economía balear y orientada a apoyar tanto la toma de decisiones en la empresa como en lo referente a la política macroeconómica.
Cada cuatrimestre, el CRE realiza un informe sobre la evolución de la economía balear “Conjuntura” (Coyuntura), que puede ser consultado íntegramente en la página web del centro www.cre.uib.es, junto a otros informes que en el ámbito de la economía regional, la economía del turismo y la economía del medio ambiente realiza el centro.