La Asociación de Industriales de Mallorca (ASIMA) se ha convertido a lo largo de sus más de 40 años en la locomotora industrial y de servicios de Baleares. Al frente se encuentra una Junta Directiva dinámica y proactiva, que apuesta por la proyección de ASIMA y la colaboración empresarial entre la sociedad. Su presidente, Miguel Bordoy, se encarga de dirigir la gran nave de los intereses de más de 1.400 empresas y 20.000 trabajadores, ubicados en Son Castelló y Can Valero. Su máxima es velar y cuidar esta “ciudad de servicios” que representa más del 20 por ciento del PIB balear.
“Entre todos debemos de ser capaces de volver a levantar la economía, pues sólo depende de nosotros”
¿Cómo se encuentra en estos momentos la Asociación ASIMA?
En estos momentos Asima está viva. Me llena de satisfacción el afirmar que nuestra organización camina por una nueva senda con la responsabilidad de haber conseguido cumplir todos los objetivos y retos que justificaron su nacimiento y posterior desarrollo. Estamos iniciando una nueva fase, donde los grandes sueños y trabajos seguirán una nueva dirección para crear empleos y estabilidad en el sector, algo que respetamos y defendemos como Asociación.
¿De qué manera percibe la coyuntura
económica en el entorno de ASIMA?
No podemos obviar la coyuntura económica, y no vamos a pensar que es fácil. Es la que refleja individualmente cada uno de los empresarios asociados y cada uno de ellos está saltando los obstáculos con los mayores esfuerzos y con ganas. Entre todos debemos de ser capaces de volver a levantar la economía, pues sólo depende de nosotros. Creo que ha llegado el momento de la cooperación y entre todos seremos capaces de ir levantando la economía poco a poco.
Recientemente, han mantenido encuentros con distintas autoridades. ¿Qué espera de las administraciones?
La actitud de los empresarios que conformamos la Asociación de Industriales de Mallorca, siempre será positiva, proactiva y de colaboración con las administraciones. Lo importante es encontrar siempre la colaboración pública-privada, e ir de la mano en todos los problemas que nos surjan. Las Administraciones no tienen que estar para poner trabas, poner obstáculos sobre las ruedas del empresario, sino todo lo contrario, para ayudar e impulsar el tejido empresarial de nuestras Islas.
Han puesto en marcha la Fundación, un proyecto ambicioso. ¿Cuál será el aporte esperado a la sociedad?
Esta fundación es el lado humano de ASIMA. Se trata de una semilla que queremos aportar a la sociedad y contribuir en aquellos proyectos sociales que se basen en tres ejes fundamentales, labor social, educación y desarrollo, con grandes valores prácticos, creativos, éticos, y emocionales.
¿Qué simboliza para usted el proyecto “Museo de la Industria”?
Se trata de un nuevo sueño pronto a convertirse en realidad, que permitirá en un futuro cercano reconocer y saber más acerca de las iniciativas del sector en general. ASIMA desea ofrecer a la sociedad un espacio de más de 1.000 metros cuadrados donde todos los asociados, ciudadanía en general, y escolares puedan conocer de primera mano la historia de nuestro tejido empresarial. Un proyecto que ha sido acogido con mucha ilusión por los asociados, ofreciendo todas aquellas piezas que puedan servir para este “gran escaparate” y que se encuentran en muchas ocasiones inutilizadas y olvidadas en el rincón.
“La actitud de los empresarios que conformamos la Asociación de Industriales de Mallorca, siempre será positiva, proactiva y de colaboración con las administraciones”
ASIMA presentó ante el Govern un proyecto piloto para crear un vivero industrial para autónomos y PYMES, contribuyendo a la creación de puestos de trabajo en la pequeña y mediana empresa. ¿Qué nos puede contar sobre este gran proyecto?
Este proyecto estrella simboliza la continuidad del mañana. De los nuevos empresarios, surgirán nuevas empresas y de las nuevas empresas surgirán nuevas ideas; queremos ayudar a asegurar la continuidad del tejido empresarial mallorquín. Ante la coyuntura económica hoy más que nunca es necesario aportar soluciones innovadoras y buscar oportunidades de negocio. ASIMA pondría a disposición este tipo de naves para su comercialización en venta o alquiler con destino a la instalación de autónomos y pequeños empresarios, y donde se buscaría colaboración pública y privada. Se promueve techo industrial en condiciones muy favorables para relanzar e impulsar nuevo tejido empresarial.
EL PASADO Y FUTURO DE ASIMA.
¿Cómo valora la última década de ASIMA?
Esta década coincide con mi periodo en el cargo de Presidente. Mi objetivo inicial fue contagiar a la Asociación con mi entusiasmo por el proyecto de renovación que tenía previsto desarrollar, algo necesario para la época en Mallorca. En esa época también existía el IBEDE (Instituto Balear de Directivos), un lugar igualmente necesario y una escuela importante para muchos hombres relacionados con el actual desarrollo económico. Todo aquello que estuvo presente en los inicios hoy ya culminó, y debemos desarrollar ideas e ilusionarnos nuevamente para seguir adelante con la Asociación. Diez años parecen muchos, pero han sido los necesarios para llegar hasta este punto de partida con la culminación de proyectos pioneros en España y que nos están dando tan buenos resultados y satisfacciones como la Escoleta, donde ya han sido varias las generaciones de pequeños que han recibido una educación admirable y han podido crecer junto a unas excelentes profesionales.
¿Alguna anécdota?
Ahora, estoy recordando una importante, hace tiempo, uno de los promotores del polígono de La Victoria –hoy Son Castelló-, debía viajar a Estados Unidos. Allí se dio cuenta que en uno de los polígonos industriales, los camiones correspondían a trailers de 16 ruedas. Con ello las esquinas, bordillos y rotondas debían ser lo suficientemente amplios para permitir la circulación de estos camiones. El promotor se dio cuenta que esto podría pasar en Mallorca, y llamó al arquitecto encargado del proyecto quien lo modificó pensando en el futuro. Hoy vivimos esta realidad sin inconveniente alguno. Y de esta forma, muchas historias que me hacen mirar al futuro con optimismo y con ganas para consolidar proyectos para las generaciones venideras.
“Ante la coyuntura económica hoy más que nunca es necesario aportar soluciones innovadoras y buscar oportunidades de negocio como el vívero de empresas”
¿Cómo enfrentan desde ASIMA el cambio político que hemos experimentado?
El resultado de las elecciones lo dice todo. Formamos parte de la comunidad, y si la mayoría ha decidido apostar por un cambio político es porque refleja nuestra ilusión para no quedarnos estancados. Pienso que el empresario debe ser apolítico, y en algún momento quizás se vea favorecido por el buen hacer de una clase política o limitado por otra. El trabajo del empresario es crear riqueza, no sólo para él sino que para la comunidad. A veces se confunden estas prácticas con el amasar fortunas, y lo que realmente quiere el empresario es trabajar. A todos nos gusta ganar dinero, pues esta inquietud forma parte de la condición humana que siempre quiere vivir mejor, pero es importante para el empresario esforzarse y sentirse orgulloso de sus logros.
¿Qué otros proyectos sociales están esperando ver la luz?
El desarrollo de las últimas ideas que han surgido en nuestra Asociación supone empeño, trabajo y tiempo. Todos los proyectos son ambiciosos, y debemos pulirlos para dedicarnos exclusivamente a desarrollarlos. Seguiremos trabajando día a día, para continuar siendo una referencia para todos los polígonos industriales en España.
EL ENTORNO DE ASIMA.
En los polígonos se produce un tráfico importante, debido a la gran cantidad de empresas instaladas.
¿Cómo valora el entorno que conoce y trabaja ASIMA?
Hemos trabajado más de cinco años para combatir el problema del aparcamiento en el polígono. Quizás no hayamos solventado el problema al 100% pero hemos facilitado la construcción de más de 1.000 plazas de aparcamiento. En cuanto a los enlaces, hemos sido víctimas de nuestro propio éxito; tenemos más de 1.400 empresas y 20.000 trabajadores que necesitan entrar y salir del polígono cada día. Siempre analizamos propuestas y luchamos para intentar mejorar estos enlaces, pero será inevitable contar con las incomodidades propias de este crecimiento.
“Nuestra fundación es el lado humano de ASIMA. Se trata de una semilla que queremos aportar y devolver a la sociedad”
Hoy, Son Castelló cuenta con varias paradas de metro. ¿En qué les ha beneficiado la puesta en marcha de estos servicios? ¿Ha sido útil?
Ha ayudado a aligerar la Gran Vía ASIMA conocida por todos, pero si desde la parada de metro debemos caminar más de 45 minutos para llegar a nuestros lugares de trabajo, difícilmente utilizaremos el servicio de metro. Ha sido positivo para esta calle, y es absolutamente necesario encontrar una solución para acercar los trabajadores más alejados de las bocas de metro, sobre todo en las horas punta. Hemos pensado en instalar autobuses de acercamiento, pues de esta manera no sólo sería positivo para la Gran Vía ASIMA, sino también para el polígono en general. Tratamos de encontrar maneras de transformar este servicio en algo gratuito, pero este tipo de temas deben ser analizados con calma y tranquilidad.
